Victimas estructurales

Las victimas estructurales son aquellas que se pueden definir como las que se encuentran las estructuras sociales, como la economía, política, leyes, religión, y cultura, que generan o provocan afrentas que impiden el desarrollo completo de las capacidades del individuo, la comunidad o la sociedad. Al mismo tiempo es violencia, ya que induce lesiones de tipo físico, mental o social.

“Young afirma, que las nuevas formas de victimización obligan a una ampliación de la atención y el tratamiento a toda una serie de victimizaciones no atendidas, muchos de ellas "estructurales" (falta de casa, comida, empleo, etc.) (Rodríguez, 2002, p.454)

Se es posible denotar con la cita anterior como Rodríguez apunta a las victimas estructurales a aquellas maneras en las que la victimización se representa como un asunto no atendido, invisibilizados.

En ese sentido también la victimología debe como mínimo aspirar a ser “global”, aunque realista y consciente de sus posibilidades, también utópica. Debe estudiar las macrovictimizaciones sociales y estructurales provocadas por acciones injustas, que dañan los derechos humanos de víctimas invisibilizadas, pese a que no estén recogidas como delito por el concreto código penal del país o países relacionados. (Ezzath, 2014, p.31)

Ezzath realiza una distinción de suma importancia, pues este señala que las victimas estructurales responden a aquellos que no son protegidos en términos legales por su país de procedencia, son víctimas en cuestiones en donde los gobiernos no contemplan dentro de su proceder penal aquellas situaciones en donde se lleva a cabo el hecho que afecta a la víctima. Adémas este deja en evidencia el concepto macrovictimización, pues como ya se sabe la victima suele a obtener un trato en donde no se le considera de mucha importancia, esto a pesar de que sea el afectado de un hecho criminal, pues este tipo de victimas al no recibir ningún tipo de atención por parte de la ley reciben mayor peso en su papel de víctima dentro de su medio de desarrollo social.   La vulnerabilidad social abarca aspectos que van más lejos de las teorías de la elección racional o de la oportunidad, para realizar un acercamiento al paradigma de la victimología crítica, centrada en aspectos estructurales (culturales, sociales, económicos y/o políticos). Ezzath se refiere entonces a los procesos de macrovictimización. En la normativa internacional, podemos aludir al concepto de víctimas de abuso de poder

Respecto del concepto estricto de vulnerabilidad social se hace referencia a minorías en situación de desigualdad, legal en la sociedad, así las mujeres, los niños, los ancianos, los homosexuales y lesbianas, las minorías étnicas, los inmigrantes…, especialmente en peligro de victimización ante determinados contextos sociales

Fuera de la tipificación penal, existen hechos catalogados por la victimología radical como abusos de poder o macrovictimización, como ya se expresó, la existencia de víctimas sin delito contemplado en el Código Penal o que, estando previsto, no se haya podido condenar a persona alguna por ello. A modo de ejemplificación, se puede observar en la realidad inmediata de la sociedad costarricense contextos en la polémica actual sobre la memoria histórica o en casos individuales de delitos graves sin resolver. Incluso es posible incluir las crisis económicas provocadas por las especulaciones de determinadas entidades financieras, dentro de lo que se conoce en la literatura criminológica como delitos de cuello blanco.

Las victimas estructurales tratan de definir la manera en la que las normas sociales benefician a ciertos grupos en la sociedad, generalmente a los grupos con mayores ventajas económicas, mientras esas mismas normas provocan un impacto negativo a grupos en desventaja económica.

Un punto de inicio para aportar en la mitigación de la existencia de víctimas estructurales es el reconocimiento de los efectos negativos de algunas normas sociales. Desafiar, como individuos, las convicciones y convenciones que promueven la violencia estructural en la sociedad puede conducir a un cambio necesario hacia un contexto más inclusivo.

Al mismo tiempo, la concientización de que toda alteración a las normas sociales será vehículo de algún grado de resistencia, pues esto podría afectar los intereses de minorías con poder, generalmente poder económico o político. A pesar de ello, promover estos cambios, desde el nivel individual y colectivo, es importante para lograr el objetivo final de la erradicación victimas estructurales.

 

Figura 01. Delitos de cuello blanco.

Figura 01. Delitos de cuello blanco. Imagen de autor desconocido. Recuperada de: https://posdatadigital.press/contenido/3557/delincuencia-de-cuello-blanco

Referencias Bibliográficas

Ezzath, F. (2014). VICTIMOLOGÍA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO. Recuperado de: file:///C:/Users/TEMP/Downloads/victimologia%20Historia.pdf