Orígenes y desarrollo de la victimología

La victimología atraviesa un proceso altamente tardío para su establecimiento. Esto se puede justificar a partir de que por mucho tiempo la atención se adjudicaba de manera centrada y focalizada en la conducta antisocial, esto quiere decir que el delincuente, el criminal, recibía mayor protagonismo, los estudios se centraban en la atención del delito como tal y no iba más allá, es decir se individualizaba la victima del hecho. De este modo es como el criminal es estudiado, acogido, tratado, explicado, encasillado, sancionado, y en la mayoría de casos auxiliado, como consecuencia que la víctima escasamente se le contempla. Todo esto es vehículo de que la víctima reciba una sobrevictimización, en primera instancia dado las consecuencias que lo llevaron a recibir un papel de víctima, y finalmente al ser exluido del drama penal otorgándosele un papel de atestiguaste silencioso.

No existe una justificación clara y concisa del porque la víctima fue tomada como algo ajeno en un hecho delictivo, sin embargo, se podría interpretar como la gran necesidad de las sociedades de encontrar un antídoto para combatir, reprimir, tratar, amortiguar, y clasificar la delincuencia o la criminidad, dado esto se aplican los mayores esfuerzos en tratar al antisocial antes que aquel que daño con su accionar.

La victimología en los años 30 del siglo XX, algunos autores centroeuropeos empiezan a insertar el papel de la víctima en sus reflexiones jurídicas, psicológicas y sociales sobre la sucesión delictiva dentro del espacio más amplio de la criminología.

Por su parte aparecen antecedentes también en el ámbito americano;

El término “Victimología” fue empleado por vez primera por el psiquiatra estadounidense Frederick Wertham, en su obra publicada en 1945, The show of violence, sobre la mitificación de los personajes malvados en los cómics y su influencia en los jóvenes. (Ezzath, 2014, p.04)

El primer tratamiento sistemático de las víctimas del crimen apareció en 1948 en el libro de Hans Von Hentig El criminal y su víctima. En la cuarta parte del libro, bajo el provocativo título Contribución de la víctima a la génesis del delito, Von Hentig criticó el estudio estático unidimensional del delincuente que había dominado la criminología hasta entonces. (Ezzath, 2014, p.04)

 

figura 01. The show of violence.

The Show of Violence by Fredric Wertham

figura 01. The show of violence. Imagen de autor desconocido, recuperada de: https://www.google.com/search?q=%2C+The+show+of+violence


Esto condujo a una nueva perspectiva a lo que respecta al criminal y la víctima, se realiza un enfoque didáctico en donde se les presta atención a ambos y no se da un proceso de individualización entre estos.

Como antes fue señalado existía una alta brecha entre el trato y atención que el criminal y la victima recibían, es entonces en el año 1948 con la obra de Von Hentig que se detecta la crítica hacía el estudio estacionario del delincuente, en donde a partir de la criminología era abordado como único y centralizado.

 

En los 70 del siglo XX, los estudios individuales de las víctimas de delitos específicos, populares en las primeras etapas de la victimología, fueron eclipsados por las encuestas de victimización a gran escala que transformaron el micro enfoque en un macro enfoque. El objetivo principal de estas encuestas era determinar el volumen de la victimización, para identificar a la población víctima, y para establecer las características socio-demográficas de las víctimas de delitos. (Ezzath, 2014, p.06)

Como se puede denotar en la cita anterior Azzath apunta que los estudios que se perpetraron a partir de las encuestas de victimización abrieron el campo de la victimologia de alfo micro que era como se manejaba en ese momento a algo ya macro. Los planes de seguridad, sean estos nacionales o regionales, deben escudriñar en las cifras correspondientes de la criminalidad, ya que esto hace que la efectividad de los mismos procesos de mitigación dependa de la eficacia con la que se ha trabajo este problema. Es en este proceso en el que las encuestas de victimización como instrumentos insustituibles para desentrañar y visibilizar el contenido de esta cifra oculta tomaron gran relevancia, por su eficacia. Estas se han transformado en menos de cuarenta años en uno de los indicadores de la delincuencia más utilizados.

La década de los setenta es, sin duda, el período de consolidación de la Victimología como una disciplina científica. En este sentido, la celebración del I Simposio Internacional de Victimología (Jerusalén, 1973) al cual muy pronto siguieron otros 15, atrajo la atención de especialistas de distintas procedencias y, sobre todo, permitió un reconocimiento internacional para la Victimología. Ahí se decidió, además, que estas reuniones se celebrarían en el futuro cada tres años. (Cuarezma,1996, p.303)

Como resultado de estos acontecimientos se lleva a cabo un mayor desarrollo de la victimología, pues las legislaciones de algunos países fueron dando cabida a programas de asistencia, compensación y auxilio a las víctimas del delito, cuestión que como ya se abarco no era un tema de relevancia, es decir, es bajo este proceso en donde se rompe con la sobrevictimización que se arrastró por mucho tiempo. De esta manera, la victimología ha venido alcanzando madurez, no sólo como ciencia social, sino que por su parte también se le aportara importancia como aquella fuente generadora de ideas y de proyectos de naturaleza práctica.

 

 

Posteriormente y con regularidad se han venido celebrando los Simposios internacionales en distintas ciudades alrededor del mundo, que dan lugar a la reunión de investigadores y trabajadores del campo de la victimología que ha como consecuencia posibilitado avances importantes en el campo práctico, científico y normativo. “El II Simposio tuvo lugar en Boston, en 1976, se debatieron aspectos conceptuales y legales de la Victimología, allí se trataron aspectos tales como: las relaciones victimales; la dimensión de la víctima y la sociedad principalmente.” (Díaz, 2006, p. 143) Como Díaz lo apunta ya para este segundo simposio el desarrollo de la victimología es mayor mente vertiginoso, pues en este simposio como el impacto que desarrolla la victima dentro de la sociedad a la que pertenece, cuestión que suma mucha importancia, pues las víctimas no dejan de serlo nunca, y esto conlleva un sinfín de implicaciones en lo que respecta el desenvolvimiento personal, laboral y social de la persona víctima, más son estas implicaciones si no se da un abordaje adecuado de su papel como víctima y se procede a individualizarlo hasta el punto de minimizarlo.

 

El III Simposio se celebró en Munster, Alemania, en 1979, donde se trataron temas como: la problemática del papel de las víctimas en el proceso de victimización, la situación de las víctimas en el proceso penal; la violencia en la familia y el examen de las víctimas de crímenes violentos. El IV Simposio se celebró en Tokio, Japón, en 1982, donde se abordaron problemas que antes no habían sido tratados, como: las víctimas de la delincuencia de cuello blanco y se prestó especial atención a la asistencia, compensación y restitución a las víctimas. (Díaz, 2006, p. 143)

El V simposio tuvo lugar en Zagreb, antigua Yugoslavia, en 1985, donde se trabajó principalmente la problemática de las víctimas de los abusos de poder y la prevención de la victimización en los ámbitos regional e internacional. En 1988, se celebró en Jerusalén el VI Simposio, cuyo objetivo consistió en la consolidación de los temas tratados en los anteriores eventos, además de abordar la problemática de las víctimas de catástrofes nucleares y ecológicas. (Díaz, 2006, p. 143)

Como se puede denotar el papel de los simposios ha significado un gran impacto con lo que respecta el desarrollo de la victimoloigía, en donde como Díaz lo afirma se ha conseguido abordar cuestiones no contempladas con anterioridad como lo fue la violencia intrafamiliar, el estudio de exámenes de crímenes violentos, así como en el IV simposio en donde se dio espacio para la especial atención a la asistencia, compensación y restitución de víctimas. Así como se desarrolla la victimilogia a partir del estudio de la víctima bajo tratos influenciados por el abuso del poder.

Se puede denotar entonces grandes avances en el desarrollo de la victimologia.

 

 

 

Referencias bibliográficas

Cuarezma, S. (1996). La Victimología. Recuperado de: http://www.sergiocuarezma.com/publicaciones/205-la-victimo-logia.html

Díaz, F. (2006). UNA MIRADA DESDE LAS VICTIMAS: EL SURGIMIENTO DE LA VICTIMOLOGIA. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/304/30400915.pdf

Ezzath, F. (2014). VICTIMOLOGÍA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO. Recuperado de: file:///C:/Users/TEMP/Downloads/victimologia%20Historia.pdf

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